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Ambiente urbano monumental según R.M. 303-87-ED de 1987. Posee la distinción del Safe Travels Otorgado por el Ministerio de Comercio y Turismo.
Ubicado en el trayecto de la carretera Cajamarca – Namora (21 km). Hermosas formaciones líticas esculpidas por la erosión de miles de años en rocas areniscosas. Entre las formas generadas se encuentran los famosos sapitos.
Ubicado a 500 metros de la Plaza Mayor de Namora, Lugar ideal para conocer el proceso completo de la crianza de trucha. Junto al centro piscícola se pueden encontrar emprendimientos privados acondicionados para la pesca en el rio namorino y donde se realizan concursos de pesca a nivel deportivo.
A 16 km al noreste de la ciudad de Namora, en el Centro Poblado de Quelluacocha, se ubica la formación natural rocosa que tiene la apariencia de un vigilante de piedra con cuello delgado.
A 8 km al sureste de la ciudad de Namora, hermosa calda de agua rodeada de exuberante vegetación tiene una calda aproximada de 28 metros.
En pleno apogeo de la tradición cajamarquina se produjo la expansión de la cultura Huari, que se impuso en casi todo el territorio de lo que ahora es el Perú, Esa etapa es conocida como el Horizonte Medio de la arqueología peruana (500 a 900 años d.C.). Fue entonces, bajo la hegemonía Huari, que el valle de Cajamarca se convirtió en un centro de intenso intercambio regional y se difundió la cerámica cajamarquina a regiones tan lejanas como Macara, en la sierra meridional de Ecuador, Kuélap, en Amazonas, así como Batán Grande en Lambayeque y el mismo Huari en Ayacucho.
Este es el caso de Collor, lugar estudiado, descrito y dibujado por el viajero francés Charles Wiener en 1876, quien manifiesta que se trata de «uno de los monumentos más extraordinarios que se pueda imaginar… una ciudad y un inmenso mausoleo»
No se cuentan con estudios arqueológicas actuales, pero se puede llegar a la base del lugar por el camino prehispánico que conecta la ciudad de Namora con laguna de San Nicolás.
A 8 km al suroeste de la ciudad de Namora, es considerada la laguna natural navegable más grande del departamento (1.1285 km.). Presenta una variada flora y fauna, así como islas flotantes rodeadas de plantas acuáticas.
Es un hermoso lugar donde se brinda los servicios de hospedaje y alimentación y se pueden realizar actividades de turismo rural como paseo en embarcaciones de totora, pesca artesanal, trekking y observación de aves.
Ubicada en dirección noreste de la Plaza Mayor de Namora, en el Centro Poblado del mismo nombre, a una altitud de 3301 a 3380 msnm. El nombre de Quelluacocha se debe a la presencia del ave conocida en la zona como Quellua, referida en otros lugares como gaviota andina (Larus serranus), única gaviota que se encuentro en la sierra. Existen gallaretas (Gallinula chloropus chloropus), Pollas de agua (Fúlica armillata), y el Pato Jerga (Anas georgica). Además, concurren aves migratorias que solo se las puede apreciar en los meses de agosto a mayo, como el Playero Coleador (Actitis macularia). Todo ello hace de la laguna Quelluacocha, un lugar ideal para la observación de aves.
El camino fue usado anteriormente por la cultura Cajamarca, luego mejorado por los incas, quienes conquistaron estas tierras en el año de 1470, aproximadamente.
Hoy en día el total de tramo recuperado es de 3.766 km. El recorrido turístico empieza desde la Plaza Mayor de Namora en dirección a Collor. (Caserío Laguna San Nicolás)
Entre las preparaciones namorinas más populares están el picante de papa con arroz de trigo y cuy frito o estofado, el chicharrón con mote, sopa de mote con tocino, shambarito, el caldo de cabeza, el ceviche de patitas de cerdo, el ceviche de trucha, la trucha frita. No puedes dejar de probar los deliciosos alfajores.
En carnavales es popular el puchero y la chicha de jora.
En la ciudad Namora hay talleres artesanales en donde puedes adquirir diversos instrumentos musicales de cuerda como guitarras, violines,
mandolinas, ukeleles, entre otros. Además souvenirs de madera. Si prefieres un sabroso recuerdo, te recomendamos los ricos alfajores y el pan de trigo.
"El vallecito de Namora comienza con maizales cercados por arboles verde capulí y de eucaliptus; junto a los árboles, el maguey levanta sus flores hasta la altura de los frutos del capulí y de los sauces".
Carnaval nació en Namora,
y creció por el camino,
ahora que esta grandecito,
dicen que es cajamarquino.
Esta guitarra que toco,
yo no la quiero vender,
porque con mi guitarra,
conseguí a mi mujer.
Esta guitarra que toco.
tiene boca y sabe hablar,
solo le falta el pañuelo,
para ayudarme a llorar.
Namora mi linda tierra,
mi pueblo donde nací,
donde cantan los zorzales,
comiendo su capulí.
Esta guitarra que toco,
yo no la quiero vender,
porque con mi guitarra,
conseguí a mi mujer.
Yo a mi guitarra lo quiero.
como chicharrón caliente.
porque con mi guitarra saco,
chicha y aguardiente.
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